El rumor lleva en el aire un cierto tiempo y, probablemente, nadie se sorprenda en demasía al escuchar de nuevo la palabra crisis. No obstante, parece que durante las últimas semanas los comentarios e informaciones al respecto se han multiplicado. ¿Se avecina una nueva crisis económica en 2020? ¿Enfrentaremos la gran recesión? Bueno, como para ponerse apocalípticos siempre hay tiempo, de momento vamos a analizar cómo está la situación y qué opinan los expertos en materia.
Crisis económica en 2020: la opinión de los expertos
Si las informaciones que especulan al respecto se han multiplicado en los últimos días, es porque los síntomas que se están dando a nivel global no son nada esperanzadores. Lo cierto es que la situación financiera de muchos países sigue siendo delicada, no solo porque no se haya logrado volver a las cifras de 2007/2008 (estallido de la anterior crisis), sino porque los síntomas de recuperación llevan tiempo estancados.
Enfrentamos pues una situación delicada, una situación a la que no ayudan nada el Brexit o la cruzada que Trump parece haber iniciado contra China. Los mercados enfrentan una gran incertidumbre y eso no hace presagiar nada bueno. Desde JP Morgan ya han anunciado a sus inversores que la crisis llegará en 2020. La presidenta del comité de supervisión del BCE también ha reconocido a los medios que se da por hecho la llegada de una nueva crisis económica en 2020, aunque no se puede vaticinar cuándo.
JP Morgan ya han anunciado a sus inversores que la crisis llegará en 2020
Pero, ¿por qué todos tienen tan clara la llegada de una nueva crisis económica en 2020? Si le hacemos caso a Gary Shilling, uno de los pocos que supo predecir la llegada de la crisis de 2008, la cuestión es tan simple como que el ciclo económico en el que nos encontramos está maduro. El capitalismo funciona por ciclos y su historia es la historia de las crisis. Ahora, la desaceleración en los mercados emergentes empieza a ser evidente y eso hace prever un efecto dominó de lo más negativo.
La explicación es tan simple como que el estancamiento del mercado llevará a los países emergentes a no poder hacer frente a los pagos de la deuda corporativa y soberana que arrastran. Al no poder hacer frente a los pagos, arrastrarán también al resto de mercados mundiales y ¡bingo! Tenemos nueva crisis económica.
Recesión 2020: ¿Cuáles pueden ser las consecuencias?
Volviendo a las palabras de la presidenta del comité de supervisión del BCE, si la llegada de una nueva crisis parece tan clara, parece que lo adecuado es preguntarse cuáles pueden ser las consecuencias y su gravedad. Es en este apartado donde los expertos ya no arrojan tanta claridad y, desde luego, también es aquí donde llegan los peores presagios.
Para empezar, un leve análisis de la deuda de organismos como el BCE revela que acumula una deuda empresarial de más de 96.000 millones. La cifra asusta de por sí, pero se vuelve peor al conocer que esa deuda generada es, en su mayoría, subprime (de mala calidad). En resumidas cuentas, si el anunciado colapso en los mercados emergentes llega a producirse, no parece que vayamos a contar con “red de seguridad” que nos salve del efecto dominó.
Así lo confirma Gordon Brown, ex primer ministro británico, quien reconoce que tras la crisis de 2008 no se implementaron mecanismos para corregir verdaderamente los defectos del mercado. Para mayor preocupación, Brown señala que los efectos de una nueva crisis podrían ser aún más devastadores para Europa, puesto que en la situación actual los países no cuentan con tanto margen para recortar impuestos o aumentar el gasto público como en 2008.
Crisis 2020 en España
Queda claro que el panorama a nivel mundial pinta feo, pero es que en el caso particular de España la situación puede ser aún más alarmante. España cuenta con una deuda pública enorme, una recuperación económica estancada hace meses y el IBEX35 cuesta abajo. Los economistas del Bank of America realizaron una simulación de los posibles efectos de una nueva crisis y España aparecía como el país más afectado de las grandes economías.
Hay que reconocer que pintan bastos en el horizonte, pero quizás de toda esta nube de malas noticias podemos rescatar algo positivo. Una de las peores características de la crisis de 2008 es que pilló desprevenida a mucha gente. La “nueva crisis” está siendo anunciada a bombo y platillo y reconocida por mandatarios y expertos. Reflexionar y tratar de afrontar esta recesión de la mejor manera posible puede ser el mejor paso para que nos afecte o perjudique de la manera menos devastadora posible.
