Cómo exportar a Japón y aprovechar la eliminación de aranceles

Al conocer la noticia de que la Unión Europea y Japón crean la mayor área de libre comercio de todo el mundo y por tanto, exportar a Japón era mucho más sencillo, a muchos se les abrieron de par en par las puertas del cielo. El interés de los japoneses por Occidente y sus productos es algo conocido por todos, pero los inconvenientes al momento de exportar a Japón también.

Los aranceles, la normativa o incluso la diferente cultura podían llegar a suponer un aumento del 30% en el coste final del producto, un inconveniente que se antojaba demasiado para muchos y cuya desaparición debería provocar un nuevo torrente en el consumo de productos españoles en Japón. Si estás pensando en ‘aprovechar el tirón’ y quieres estar preparado ante cualquier eventualidad, es muy recomendable que sigas los siguientes consejos.

Claves para exportar a Japón y no morir en el intento

Hay que partir de la base de que Japón es un territorio bastante diferente a cualquier país europeo. Esto no significa necesariamente algo malo, más bien debemos entenderlo y pasar a encarar nuestra misión como un trabajo de reconocimiento de nuevos puntos clave que nos permitan establecer una posición de fortaleza en el país asiático.

Inglés, idioma universal

A todos nos gusta eso de que cuando alguien viene a nuestra casa, hable nuestro idioma. Evidentemente el japonés es un idioma complicado de manejar para un hispanohablante, pero los japoneses están muy internacionalizados y, de cara a establecer relaciones exteriores, como es el caso de querer exportar a Japón, es muy habitual emplear el inglés.

Esto se traduce en que hablar inglés supondrá un gran punto a nuestro favor. Principalmente porque eliminaremos la necesidad de tener que lidiar con intérpretes de por medio, pero también porque la imagen que transmitiremos de nuestra empresa es la imagen de una sociedad preparada para desenvolverse en el mercado internacional. Por supuesto que, si salpimentamos todo esto con algunas palabras en japonés, pues lograremos que nuestros potenciales socios queden encantados.

La paciencia, compañera de viaje

Además de la barrera del idioma, también tendremos que lidiar con la barrera cultural para exportar a Japón. El carácter de los japoneses es reconocido por su seriedad y fiabilidad, algo que normalmente se suele traducir en paciencia y tomarse tiempo para analizar los movimientos que ejecutan.

De cara a sellar un acuerdo de comercio exterior, es habitual que se tomen el tiempo necesario para analizar todos y cada uno de los detalles del acuerdo, por lo que la paciencia debe ser una de las compañeras de viaje en este periplo. La buena noticia es que, si llegar a hacer negocios con japoneses puede resultar una tarea ardua, en el momento en el que logras tener un socio japonés, logras tener un socio para toda la vida.

La imagen que transmites es esencial

Los nipones van a valorar mucho que tengas todos los flecos de tu proyecto bien estudiados. A la hora de presentarles tu propuesta, una buena imagen y la demostración de tener bien atado el proyecto serán claves. Por muy bien que se te dé improvisar o hacer frente a algún imprevisto, reserva esa cualidad para más adelante.

El ICEX puede ayudarte mucho

A veces, para hacer negocios la clave no es solo tener un buen producto o una gran idea, sino también contar con buenos socios. En este sentido, sabiendo que el ICEX cuenta con una oficina comercial en Japón, nunca está de más informarse de en qué manera esta oficina española puede ayudar a tu comercio a exportar a Japón.

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