Cuando uno piensa en salir a ver mundo, es frecuente que lo primero que se le pase por la cabeza sean los territorios más alejados de su ciudad actual. Es natural, esa cultura de lo exótico nos dice que cuanto más lejano esté algo, más difícil va a ser tener oportunidades de ir a visitarlo y disfrutar de su atractivo. Pues con la internacionalización empresarial podemos establecer un cierto paralelismo. Exportar a Portugal suele ser una opción de la que muchas empresas pasan de largo cuando piensan en abrir mercado exterior, pero, teniendo en cuenta la situación actual del país vecino, podemos estar hablando de una gran oportunidad perdida.
Exportar a Portugal: Ventajas y Desventajas
Teniendo en cuenta que eso de la ciudad de El Dorado es más bien una leyenda, lo primero que debemos reconocer es que exportar a Portugal puede ser beneficioso para algunos y una mala jugada para otros tantos. La clave es conocer sus virtudes y defectos para averiguar hasta qué punto el territorio portugués conviene a nuestra empresa.
Puntos fuertes
- La primera gran noticia cuando ponemos los ojos en el país portugués viene de la mano de la competitividad. Portugal ha puesto en marcha importantes reformas de cara a sanear su sector bancario, las pensiones o el mismo mercado de trabajo.
- También cuenta con empresas importantes que se mueven en el ámbito internacional.
- La tasa de paro se reduce y su economía está en ascenso.
- Portugal ofrece infraestructuras modernas y de calidad.
- Las inversiones también van al alza en el país.
- En lo relativo al mercado laboral, ofrece menores costes y reformas implementadas con vistas a mejorar el empleo
Debilidades
- No se puede decir que Portugal haya superado aún la crisis del 2008, pues aún arrastra una alta deuda pública y privada
- Sus sistemas bancario y legal son considerablemente lentos, pues aún afrontan reformas y cambios que tardarán un tiempo en tener efecto y dejarse notar
Claves para negociar en Portugal
Si con estas condiciones crees que exportar a Portugal puede ser una buena opción para la internacionalización de tu empresa o negocio, también será bueno que tengas en cuenta los siguientes consejos a la hora de entablar relaciones con los profesionales portugueses.
- Da igual si en una reunión sois 3 que 20 personas, en Portugal es costumbre dar la mano a todos los presentes, ya que se considera un signo de respeto y profesionalidad
- Es costumbre también dejar un cierto tiempo a conversaciones banales o algún que otro chascarrillo antes de pasar al meollo de la cuestión. No tengas miedo pues de compartir algo de tu vida personal, ya que los portugueses suelen ser personas de carácter abierto.
- La vestimenta es la última de las claves en las reuniones profesionales. En Portugal se cuida bastante el uso de traje formal y de una estética clásica (siempre y cuando no hablemos de sectores relacionados con la moda o el arte).
Tu empresa en Portugal
Con todos estos datos ya tendrás en tu cabeza una idea más o menos clara sobre si exportar a Portugal es un buen movimiento estratégico. El último punto a valorar antes de dar el paso es la estructura legal que requerirá tu proyecto. Un análisis de los procedimientos empleados por las empresas extranjeras que operan actualmente en Portugal muestra que la mayoría opta por las siguientes dos vías:
- Sociedad participada: esta táctica se fundamente en el hecho de constituir una sociedad en Portugal participada por la empresa original. La nueva sociedad constará de personalidad jurídica propia y estará supeditada al derecho portugués, siendo independiente de la sociedad extranjera originaria.
- ARI: la segunda posibilidad es conocida por las siglas ARI (Autorización de Residencia para actividad de Inversión). Esta vía forma parte de las nuevas medidas implementadas por el Gobierno y, básicamente, ofrece la posibilidad a inversores extranjeros de residir en el país para realizar actividades del tipo de transferencia de capitales, creación de empleo o adquisición de inmuebles.
