El desarrollo de la tecnología y las comunicaciones ha posibilitado que un mayor número de trabajos puedan desarrollarse de manera deslocalizada, pudiendo pensar hoy en día incluso en exportar servicios digitales. Siguiendo esta dinámica, cada vez son más quienes ofrecen sus servicios digitales no solo a empresas radicadas en su provincia o país, sino también a compañías o clientes con sede en el otro lado del mundo. ¿Estás buscando aumentar tu competitividad en el sector? ¿Quieres abrir tu negocio a nuevos mercados? Pues debes echarle un ojo a esta guía para exportar servicios digitales.
Requisitos previos para exportar servicios digitales
Aunque ese impulso de lanzarse al vacío o dar rienda a nuestro espíritu aventurero puede aparecer a las primeras de cambio, tu obligación es hacer prevalecer a tu cabeza y efectuar un análisis previo de la situación antes de dar luz verde a exportar servicios digitales. Ten en cuenta estos pasos previos:
Define el grado de personalización del servicio
Existen dos posibles escenarios ante la idea de exportar servicios: podemos hablar de un servicio ya existente que decidimos distribuir al exterior, o bien podemos estar hablando de una idea de negocio que cobra sentido gracias a su posible exportación. En cualquiera de estos supuestos será más que conveniente analizar cómo va a ser el producto que vamos a proveer, pues en función de ello podremos obtener y calcular los costes y/o necesidades de la producción.
Si hablamos de un servicio que ya comercializamos, será adecuado preguntarse en qué medida tendremos que modificarlo o querremos modificarlo para convertirlo en óptimo en el nuevo mercado. Del mismo modo, si hablamos de un nuevo servicio, anticipar la distribución del mismo nos ayudará a conocer los costes y necesidades de una manera lo más aproximada posible.
Identifica la complejidad técnica de producción
Aunque hablemos de servicios digitales y de un bien que puede ser en su mayoría un intangible virtual, esto no significa que la complejidad técnica del producto no exista. Debemos tener en cuenta cómo es posible disfrutar de ese servicio en nuestro lugar de producción y las posibles diferencias para disfrutar del mismo en el lugar al que deseamos exportarlo.
¿Te va a tocar modificar tu estructura empresarial?
Esta es una cuestión a la que sobre todo deberán de dar respuesta quienes ya dispongan de un servicio en activo. Hay que plantearse si la estructura empresarial de la que disponemos nos permite dar cabida a los nuevos niveles de producción y exportación o si, por el contrario, esta nueva idea de exportar servicios digitales va a requerirnos aumentar la plantilla de trabajadores o el equipo técnico.
Un estudio crucial porque, en función de los resultados, podremos definir la necesidad o no de modificar el coste del servicio o incluso llegar a averiguar si la nueva operación comercial que pretendemos puede ser viable en términos económicos.
Conoce la ley al respecto
Evidentemente, si hablamos de exportación, hablamos de un territorio diferente. En la mayoría de los casos esto se traduce en una legislación vigente diferente a la del territorio de origen y, en última instancia, en trámites legales, burocracia y posibles costes añadidos. Nuevamente saber anticipar los costes de este paso (tiempos de espera, sobrecostes, …) será positivo a la hora de poder comercializar nuestro servicio digital.
Costes y obligaciones de exportar servicios digitales
Si en el apartado anterior hemos mencionado los pasos previos a la actividad de exportar servicios digitales, ahora debes tener en cuenta que esta nueva actividad también generará responsabilidades a posteriori. Quizás las más importantes a tener en cuenta sean los impuestos generados, un apartado en el que conviene tener muy claro ciertos tramites a cumplir.
El IVA
El IVA es probablemente la mayor preocupación de quienes deciden brindar sus servicios al exterior. Para estar actualizado sobre tus obligaciones en esta área es recomendable que estés al día sobre lo que dice el BOE en cuanto a las prestaciones de servicios de telecomunicaciones, radiodifusión y televisión y de servicios prestados por vía telefónica.
A grosso modo, deberás marcarte a fuego que, a la hora de emitir la factura tendrás que emitir el IVA del país de tu cliente.
Esto es muy importante porque, entre tus obligaciones, también se encuentra el deber de pagar el IVA ingresado por tus servicios, algo que se puede realizar mediante el servicio de Mini Ventanilla Única (MOSS). Es la Agencia Tributaria quien posteriormente se encarga de distribuir este IVA entre los países correspondientes.
Modelos 034 y 368
Una vez nos hemos dado de alta en el servicio de Mini Ventanilla Única, también deberemos presentar los modelos 034 y 368. Mientras que el primero es necesario para darse de alta en MOSS, el modelo 368 es de obligada presentación cada tres mesesy nos permitirá regularizar la exportación de servicios digitales.
Ya sabemos que la burocracia y el papeleo no son divertidos para nadie, pero si dedicas el tiempo necesario a cumplir estos cruciales pasos, te ahorrarás más de un disgusto. Gracias a ellos es posible que dentro de un tiempo puedas presumir del éxito comercial que supuso optar por la idea de exportar servicios digitales.
