África ha sido considerada durante muchos años, uno de los continentes más pobres de todo el mundo, a pesar de tener inmensas riquezas en sus recursos naturales. Sin embargo, un grupo de los países que lo conforman recientemente establecieron un mercado único africano, que sería el primer paso para permitir el crecimiento económico de esta región.
Tras siete años de arduas negociaciones entre veinticinco países del continente lograron inaugurar lo que técnicamente se conoce como el Área de Libre Comercio de Grand (AGLC), la cual surge luego de la unificación del Mercado Común de África Oriental y Austral (COMESA, por sus siglas en inglés), la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) y la Comunidad del África Oriental (EAC).
El continente podría ser en un futuro una fuente de riqueza con el nuevo mercado único africano, que abre las puertas a los inversionistas extranjeros que deseen hacer negocios fructíferos entre sus naciones. El mercado único africano consiste en la mayor área de libre comercio que se extiende desde Egipto hasta Sudáfrica, siendo la más grande que la Unión Europea y el Nafta, convirtiéndose en la más grande del mundo.
Un nuevo comienzo para el mercado único africano.
Durante muchos años, el continente soñó con este mercado único africano, que se proyecta a lanzar a la región en una nueva dirección para su desarrollo. A partir del año 2000, las tasas de crecimiento africanas se han incrementado gracias a las materias primas, el auge de inversionistas extranjeros y mercados internos.
Estas naciones africanas acumulan un producto interno bruto de aproximadamente un trillón de dólares, que equivale a un 58 por ciento de la actividad económica de todo el continente, lo que resulta un punto a favor del mercado único africano.
A su vez, África tiene un volumen de transacciones oscilantes entre los 102 mil millones de dólares, representando apenas un 10 por ciento del comercio que se efectúan en los países que conforman el mercado único africano.
Este nuevo acuerdo comercial africano beneficiaria además, al menos 625 millones de personas que habitan en estas naciones. Por otro lado, el mercado único africano, es la antesala para la apertura en 2017 del Área de Libre Comercio Continental Africano (CFTA).
Con un mundo nuevo de oportunidades, las naciones africanas podrán incentivar y afianzar las relaciones diplomáticas entre sí. El mercado único africano, también busca eliminar las barreras y restricciones que tiene el comercio en la zona.
Igualmente, África ambiciona llegar a hacer la mayoría de las transacciones comerciales entre los países del continente. También, de reducir hasta un 85 por ciento los costos aduaneros, en un lapso no mayor a cinco años. Otro punto importante del mercado único africano es que podría eliminar el visado a los ciudadanos y mercancías.
A pesar de que aún hay mucho camino por recorrer para que África sea un punto brillante en el mundo, ya el sendero comenzó a formarse. Ahora, los países que conforman el mercado único africano deberán desarrollar las infraestructuras del continente, crear una red de carteras, y mejorar el retraso existente en cuanto al transporte, administración de recursos hídricos, energía, y comunicaciones.
Área de Libre Comercio de Grand (AGLC) un nuevo comienzo para el mercado único africano
África ha sido considerada durante muchos años, uno de los continentes más pobres de todo el mundo, a pesar de tener inmensas riquezas en sus recursos naturales. Sin embargo, un grupo de los países que lo conforman recientemente establecieron un mercado único africano, que sería el primer paso para permitir el crecimiento económico de esta región.
Tras siete años de arduas negociaciones entre veinticinco países del continente lograron inaugurar lo que técnicamente se conoce como el Área de Libre Comercio de Grand (AGLC), la cual surge luego de la unificación del Mercado Común de África Oriental y Austral (COMESA, por sus siglas en inglés), la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) y la Comunidad del África Oriental (EAC).
El continente podría ser en un futuro una fuente de riqueza con el nuevo mercado único africano, que abre las puertas a los inversionistas extranjeros que deseen hacer negocios fructíferos entre sus naciones. El mercado único africano consiste en la mayor área de libre comercio que se extiende desde Egipto hasta Sudáfrica, siendo la más grande que la Unión Europea y el Nafta, convirtiéndose en la más grande del mundo.
Un nuevo comienzo para el mercado único africano.
Durante muchos años, el continente soñó con este mercado único africano, que se proyecta a lanzar a la región en una nueva dirección para su desarrollo. A partir del año 2000, las tasas de crecimiento africanas se han incrementado gracias a las materias primas, el auge de inversionistas extranjeros y mercados internos.
Estas naciones africanas acumulan un producto interno bruto de aproximadamente un trillón de dólares, que equivale a un 58 por ciento de la actividad económica de todo el continente, lo que resulta un punto a favor del mercado único africano.
A su vez, África tiene un volumen de transacciones oscilantes entre los 102 mil millones de dólares, representando apenas un 10 por ciento del comercio que se efectúan en los países que conforman el mercado único africano.
Este nuevo acuerdo comercial africano beneficiaria además, al menos 625 millones de personas que habitan en estas naciones. Por otro lado, el mercado único africano, es la antesala para la apertura en 2017 del Área de Libre Comercio Continental Africano (CFTA).
Con un mundo nuevo de oportunidades, las naciones africanas podrán incentivar y afianzar las relaciones diplomáticas entre sí. El mercado único africano, también busca eliminar las barreras y restricciones que tiene el comercio en la zona.
Igualmente, África ambiciona llegar a hacer la mayoría de las transacciones comerciales entre los países del continente. También, de reducir hasta un 85 por ciento los costos aduaneros, en un lapso no mayor a cinco años. Otro punto importante del mercado único africano es que podría eliminar el visado a los ciudadanos y mercancías.
A pesar de que aún hay mucho camino por recorrer para que África sea un punto brillante en el mundo, ya el sendero comenzó a formarse. Ahora, los países que conforman el mercado único africano deberán desarrollar las infraestructuras del continente, crear una red de carteras, y mejorar el retraso existente en cuanto al transporte, administración de recursos hídricos, energía, y comunicaciones.