Pagar multas nunca ha sido afición de nadie, aunque ya sabemos que esto va por barrios. Ahora bien, si te decimos que no se trata de cantidades fácilmente asumibles para muchos las que te va a tocar por un error al identificar la partida arancelaria correcta, la cosa cambia. De hecho, la multa pasará a ser el menor de tus problemas si la carga es retenida y llega a retrasar su entrega de manera indefinida.
Identificar correctamente la partida arancelaria
La clasificación arancelaria fue puesta en marcha por la WTO (World Trade Organisations). Entre sus objetivos principales encontramos el de establecer medidas de política comercial y clasificación de mercancías para su posterior tarificación. Aunque uno pueda estar de acuerdo o no con estos principios, lo verdaderamente importante de la clasificación arancelaria es que estamos obligados a cumplirla si queremos evitar multas, sanciones económicas y/o retrasos en la entrega de nuestra carga.
El código arancelario más utilizado en la actualidad es el conocido como TARIC, un sistema de números que emplea una nomenclatura muy completa y que permite a las autoridades llevar un control sobre los flujos comerciales de los productos. El responsable legal de la identificación de la partida arancelaria es el exportador o importador del producto, incluso si en la operación interviene un agente de aduanas, la responsabilidad y las sanciones podrán igualmente ser derivadas al importador/exportador.
Consecuencias de una clasificación errónea
En el caso de cometer una infracción a la hora de identificar la partida arancelaria, lo más normal es que nos tengamos que enfrentar a una sanción económica. Normalmente las multas suelen llamar la atención del infractor y conllevar la voluntad de enmendar el error para el futuro, pero ojo, porque las consecuencias de este error no se quedan en una simple sanción económica.
Una partida arancelaria errónea también podría conllevar la necesidad de realizar una complementaria por los aranceles y el IVA de importación por demora. De hecho, como ya hemos avanzado, la situación podría derivar en una retención de la mercancía por no contar con la documentación correcta.
Todo esto hace que el balance global de la operación sea desastroso, puesto que el coste de la operación se dispara, pero también porque las posibilidades de que la entrega de la mercancía se produzca con retraso aumentan considerablemente. En definitiva, un error mayúsculo que debemos evitar a toda costa.
Útiles para identificar la partida arancelaria
Ahora que ya te hemos metido un poco el miedo en el cuerpo y estarás concienciado para poner énfasis en escoger la partida arancelaria correcta, debes saber que contar con buena información es muy sencillo gracias a Internet.
Estar informado y actualizado de la correcta nomenclatura TARIC será tan sencillo como acudir al portal de la Unión Europea o a la web de la Agencia Tributaria mediante los enlaces que te compartimos a continuación:
