La Unión Europea desarrolla toda su actividad comercial a través de lo que se denomina políticas, que van desde la de agricultura, la política exterior o la de empleo, hasta la política exterior común.
Una de las más importantes y que más afecta al comercio internacional es la política comercial común. La política comercial común constituye uno de los principales instrumentos de las relaciones exteriores de UE dando como resultado (entre otras cosas) la unión aduanera y la creación del Territorio Aduanero Comunitario.
La política comercial autónoma supone un conjunto de medidas que establece la unión europea en temas relacionados con la actividad comercial exterior de forma unilateral incluyendo el arancel único común y su aplicación, los regímenes comerciales y las normativas de defensa comercial.
La política comercial autónoma de la UE se puede agrupar de las siguientes formas.
1) El arancel aduanero comunitario. La UE establece un único arancel frente a terceros países, consecuencia de la unión aduanera. Este arancel supone un conjunto de medidas fiscales y de gestión de aduanas uniforme para todo el territorio aduanero comunitario. En este sentido, el arancel único, establece cuales serán los derechos que tendrán que satisfacer cualquier mercancía para ser introducida en la UE, pero también es la herramienta de la que se sirve la UE ya que modificando los derechos se consigue facilitar u obstaculizar la entrada según el tipo de mercancía o según el país de origen. Además supone una homogenización de la nomenclatura arancelaria a la hora de clasificar las mercancías en partidas arancelarias.
2) Los regímenes comerciales. Es la forma en la que se gestiona o autoriza la importación o exportación de una mercancía en la UE. Podemos encontrar el régimen de libertad comercial y el régimen de restricción comercial.
3) Las medidas de defensa comercial, que van desde las medidas anti-dumping hasta las medidas anti-subvenciones.