“Si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla; si no conoces a los demás pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro”
Así reza esta máxima del antiguo general chino relacionada con la inteligencia competitiva directamente, que no deja de tener vigencia en sus aplicaciones empresariales y que el núcleo de esta ley de la estrategia, se traduce en lo que se conoce Inteligencia competitiva hoy en día.
Conocer, es la clave de todo proceso que confluye en la toma de decisiones, para que ella se encuentra lo menos cargada de incertidumbre posible y así arribar a los mejores resultados.
La inteligencia competitiva, recolecta, identifica y desarrolla mediante un proceso determinado, la información necesaria que se aplicara en consonancia con las políticas estratégicas predefinidas, para cumplir con el objetivo planteado y puede llegar a complementar incluso a otro tipo de inteligencias como la inteligencia artificial.
Durante el siglo XX se produjeron más avances que en todo el resto de la historia de la humanidad, es decir, la cantidad de información y conocimiento sobre cualquier área se masifico de una manera exponencial.
Hay dos factores de suma importancia en la actualidad que no se deben dejar pasar por alto si se quiere tomar las mejores decisiones, la velocidad y la cantidad de información que circulan generan una llamada “infoxicacion”, a la cual hay que someterla a un proceso, para que después de determinadas estrategias planteadas se pueda a arribar al conocimiento necesario, que nos permita anticiparnos a los cambios que se generan habitualmente, en los diversos ámbitos que impactan de sobre manera en el comercio internacional.
La globalización nos hace ver el mundo cada vez más cercano, se puede estar informado de casi todo lo que uno quiere, pero es tanta la información, que el problema resulta en saber buscar, porque la misma cantidad es la que limita la búsqueda. En esto, la inteligencia competitiva nos puede echar una mano.
Cinco aspectos fundamentales de la Inteligencia competitiva
Antelación. Anticiparse a los cambios que se puedan generar en el entorno es de vital importancia, ya que podremos actuar de la mejor manera para contrarrestar los efectos que pudieran ocasionar. Para ello es que la inteligencia competitiva nos ayuda a captar las señales o “alertas tempranas” para evitar las consecuencias negativas.
Nuevas oportunidades. No solo nos orienta a anticiparnos de hechos negativos, sino también de encontrar aquellos segmentos de mercado que no se encuentran explotados. La evolución tecnológica, los cambios económicos, son siempre variables que dejan al descubierto oportunidades que a través del método de la IC podemos captar para nuestro beneficio a través de la inteligencia competitiva.
Toma de decisiones. Esta es el eje principal de la IC y que se encuentra intrínsecamente ligada a aquellas personas que son las que deciden estratégicamente. La IC provee de información con la menor cantidad de incertidumbre para que los resultados sean más eficaces.
Reducción de sobre información. “Infoxicacion” Hoy en día el acceso y la cantidad de información es sencilla de obtener, lo que resulta complejo, es poder tomar solamente aquella que sea de importancia para nuestras políticas estratégicas. A través de la IC se elimina la sobre información.
Generar conocimiento. Es el mejor activo que una empresa pueda obtener, es el fin último de la IC, aquella que nos proveerá de los recursos necesarios para lograr con éxito los objetivos planteados.
El diagrama que muestra el proceso del ciclo de la inteligencia competitiva se encuentra conformado por las etapas básicas de la misma.
Estrategia-Hipótesis: La estrategia está ligada a la hipótesis, que plantea una necesidad que hay que resolver.
Acopio de información y datos: Este proceso es en donde se recopilan los datos que serán procesados en el siguiente paso. En esta etapa existen diversos softwares que son imprescindibles para poder llevar adelante la recopilación.
Evaluación: Esta etapa es la que se encuentra comprendida por la intervención de expertos en la materia que se quiere generar conocimiento o información, sobre la hipótesis planteada.
Análisis-Recomendación: Esta etapa final es la que se encuentra dirigida a obtener los resultados de la etapa anterior y sobre todo a la diseminación de los mismos, a las áreas que toman las decisiones, porque una información correcta, en el momento equivocado pierde su valor. Es por ello que la toma de decisiones vuelve al punto de partida, porque es un proceso de mejora continua y desde donde se llegó anteriormente se sigue partiendo.
Hoy en día es vital para los ámbitos públicos y privados conocer y aplicar este método, porque nos pondrá a la vanguardia de las oportunidades. El mero acto de comercio o las políticas clásicas de marketing no alcanzan para cubrir las necesidades básicas de cualquier empresa, es necesario conocer para anticiparse.
“La inteligencia competitiva consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica”
5 beneficios de la Inteligencia competitiva
“Si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla; si no conoces a los demás pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro”
-Sun Tzu, “El Arte de la Guerra”
Así reza esta máxima del antiguo general chino relacionada con la inteligencia competitiva directamente, que no deja de tener vigencia en sus aplicaciones empresariales y que el núcleo de esta ley de la estrategia, se traduce en lo que se conoce Inteligencia competitiva hoy en día.
Conocer, es la clave de todo proceso que confluye en la toma de decisiones, para que ella se encuentra lo menos cargada de incertidumbre posible y así arribar a los mejores resultados.
La inteligencia competitiva, recolecta, identifica y desarrolla mediante un proceso determinado, la información necesaria que se aplicara en consonancia con las políticas estratégicas predefinidas, para cumplir con el objetivo planteado y puede llegar a complementar incluso a otro tipo de inteligencias como la inteligencia artificial.
Durante el siglo XX se produjeron más avances que en todo el resto de la historia de la humanidad, es decir, la cantidad de información y conocimiento sobre cualquier área se masifico de una manera exponencial.
Hay dos factores de suma importancia en la actualidad que no se deben dejar pasar por alto si se quiere tomar las mejores decisiones, la velocidad y la cantidad de información que circulan generan una llamada “infoxicacion”, a la cual hay que someterla a un proceso, para que después de determinadas estrategias planteadas se pueda a arribar al conocimiento necesario, que nos permita anticiparnos a los cambios que se generan habitualmente, en los diversos ámbitos que impactan de sobre manera en el comercio internacional.
La globalización nos hace ver el mundo cada vez más cercano, se puede estar informado de casi todo lo que uno quiere, pero es tanta la información, que el problema resulta en saber buscar, porque la misma cantidad es la que limita la búsqueda. En esto, la inteligencia competitiva nos puede echar una mano.
Cinco aspectos fundamentales de la Inteligencia competitiva
El diagrama que muestra el proceso del ciclo de la inteligencia competitiva se encuentra conformado por las etapas básicas de la misma.
Estrategia-Hipótesis: La estrategia está ligada a la hipótesis, que plantea una necesidad que hay que resolver.
Acopio de información y datos: Este proceso es en donde se recopilan los datos que serán procesados en el siguiente paso. En esta etapa existen diversos softwares que son imprescindibles para poder llevar adelante la recopilación.
Evaluación: Esta etapa es la que se encuentra comprendida por la intervención de expertos en la materia que se quiere generar conocimiento o información, sobre la hipótesis planteada.
Análisis-Recomendación: Esta etapa final es la que se encuentra dirigida a obtener los resultados de la etapa anterior y sobre todo a la diseminación de los mismos, a las áreas que toman las decisiones, porque una información correcta, en el momento equivocado pierde su valor. Es por ello que la toma de decisiones vuelve al punto de partida, porque es un proceso de mejora continua y desde donde se llegó anteriormente se sigue partiendo.
Hoy en día es vital para los ámbitos públicos y privados conocer y aplicar este método, porque nos pondrá a la vanguardia de las oportunidades. El mero acto de comercio o las políticas clásicas de marketing no alcanzan para cubrir las necesidades básicas de cualquier empresa, es necesario conocer para anticiparse.
“La inteligencia competitiva consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica”
Aristóteles.