Hablando con una amiga abogada que busca abrirse camino en Londres, esta me informaba de las barreras que le sigue planteando el diferente idioma y a mi solo me daba por pensar en la inteligencia artificial. Ya no se trata solo de poder expresarse y hacer uso cotidiano de una segunda lengua, sino de conocer todos los términos legales y vericuetos que cambian notablemente de un país a otro. Esta historia particular es en realidad una historia común en el universo de las pymes, aunque puede que gracias a la inteligencia artificial pronto empiece a ser cosa del pasado.
Inteligencia Artificial para romper las barreras del lenguaje
Entender la problemática tras esta cuestión es sencillo. Por norma general las Pymes suelen contar con una plantilla ajustada de personal, generalmente con trabajadores dedicados a la parte esencial del producto de la empresa. Esto hace que analizar las exigencias legales y normativas de los mercados extranjeros para la potencial comercialización de su producto sea complicado, pues no disponen ni del tiempo ni de los recursos necesarios.
Dar una solución a ello es justamente el objetivo de Lynx, un nuevo proyecto que echa mano de la Inteligencia Artificial. Bueno, oficialmente se pretende «crear un ecosistema de aplicaciones informáticas que proporcionará a las empresas europeas información sobre legislación, reglamentos y buenas prácticas», pero todos entendemos que aquí se habla de finiquitar la barrera del idioma y erradicar los problemas derivados de la terminología propia de otros idiomas.
Proyecto nacido en la Universidad Politécnica de Madrid
Una de las características que más nos ha llamado la atención de la nueva iniciativa en Inteligencia Artificial, es que la Universidad Politécnica de Madrid se sitúa a la cabeza de la misma. Hablamos de un proyecto que une a socios de 7 países diferentes, pero la coordinación del proyecto estará en manos de la UPM y eso es un buen motivo para sacar pecho.
El Grupo de Ingeniería Ontológica de la universidad madrileña, analizará los términos legales más empleados en el marco empresarial y los transformará a un formato adecuado para la Inteligencia Artificial. Una vez realizada esa primera fase, llegará el turno para un segundo paso consistente en la creación de una plataforma multilingüe que sea accesible para los gestores de las pymes interesadas.
Primer objetivo: Año 2020
El proyecto Lynx dio el pistoletazo de salida el pasado mes de diciembre. Aunque la duración estimada para todo este trabajo es de 36 meses, sus responsables esperan que para el año 2020 el sistema pueda empezar a estar disponible para las pymes europeas. Esto nos lleva a pensar que, en el lapso de los próximos dos o tres años, podamos empezar a ver los primeros resultados de una iniciativa que afecta potencialmente a los 23 millones de pymes que actualmente existen en Europa.
Si bien el objetivo principal es ofrecer una mayor facilidad a su proceso de internacionalización, cosa que repercutiría directamente en su comercialización, este proyecto de la UE también es muy importante para ti y para mí. Y es que, si tenemos en cuenta que las pymes crean el 85% de los nuevos puestos laborales, ¿quién te dice que tu próximo trabajo no habrá nacido fruto de este proyecto Lynx?
¿Inteligencia artificial e Internacionalización? Este proyecto de la UE revolucionará las barreras lingüísticas y legales
Hablando con una amiga abogada que busca abrirse camino en Londres, esta me informaba de las barreras que le sigue planteando el diferente idioma y a mi solo me daba por pensar en la inteligencia artificial. Ya no se trata solo de poder expresarse y hacer uso cotidiano de una segunda lengua, sino de conocer todos los términos legales y vericuetos que cambian notablemente de un país a otro. Esta historia particular es en realidad una historia común en el universo de las pymes, aunque puede que gracias a la inteligencia artificial pronto empiece a ser cosa del pasado.
Inteligencia Artificial para romper las barreras del lenguaje
Entender la problemática tras esta cuestión es sencillo. Por norma general las Pymes suelen contar con una plantilla ajustada de personal, generalmente con trabajadores dedicados a la parte esencial del producto de la empresa. Esto hace que analizar las exigencias legales y normativas de los mercados extranjeros para la potencial comercialización de su producto sea complicado, pues no disponen ni del tiempo ni de los recursos necesarios.
Dar una solución a ello es justamente el objetivo de Lynx, un nuevo proyecto que echa mano de la Inteligencia Artificial. Bueno, oficialmente se pretende «crear un ecosistema de aplicaciones informáticas que proporcionará a las empresas europeas información sobre legislación, reglamentos y buenas prácticas», pero todos entendemos que aquí se habla de finiquitar la barrera del idioma y erradicar los problemas derivados de la terminología propia de otros idiomas.
Proyecto nacido en la Universidad Politécnica de Madrid
Una de las características que más nos ha llamado la atención de la nueva iniciativa en Inteligencia Artificial, es que la Universidad Politécnica de Madrid se sitúa a la cabeza de la misma. Hablamos de un proyecto que une a socios de 7 países diferentes, pero la coordinación del proyecto estará en manos de la UPM y eso es un buen motivo para sacar pecho.
El Grupo de Ingeniería Ontológica de la universidad madrileña, analizará los términos legales más empleados en el marco empresarial y los transformará a un formato adecuado para la Inteligencia Artificial. Una vez realizada esa primera fase, llegará el turno para un segundo paso consistente en la creación de una plataforma multilingüe que sea accesible para los gestores de las pymes interesadas.
Primer objetivo: Año 2020
El proyecto Lynx dio el pistoletazo de salida el pasado mes de diciembre. Aunque la duración estimada para todo este trabajo es de 36 meses, sus responsables esperan que para el año 2020 el sistema pueda empezar a estar disponible para las pymes europeas. Esto nos lleva a pensar que, en el lapso de los próximos dos o tres años, podamos empezar a ver los primeros resultados de una iniciativa que afecta potencialmente a los 23 millones de pymes que actualmente existen en Europa.
Si bien el objetivo principal es ofrecer una mayor facilidad a su proceso de internacionalización, cosa que repercutiría directamente en su comercialización, este proyecto de la UE también es muy importante para ti y para mí. Y es que, si tenemos en cuenta que las pymes crean el 85% de los nuevos puestos laborales, ¿quién te dice que tu próximo trabajo no habrá nacido fruto de este proyecto Lynx?