Vista la estrecha relación que mantenemos con nuestros smartphones, es probable que la manera más efectiva de que nos enteremos de una noticia es si está relacionada con los mismos. Algo así ha sucedido con la guerra comercial entre EEUU y China, que ha tocado de lleno a Huawei, la marca más vendida en España en 2018, así que pocos o muy pocos son los que no se han enterado de este “conflicto” con consecuencias a nivel global.
Guerra comercial entre EEUU y China: ¿Qué está pasando?
Si bien la compañía Huawei está ocupando varias portadas y medios en relación a todo este asunto, lo cierto es que la guerra comercial entre EEUU y China va más allá. Algunos dirán que esta es otra de las consecuencias de las políticas de Trump, teóricamente orientadas a devolver la competitividad a las producciones norteamericanas y a dificultar el desembarco de productos extranjeros aumentando los aranceles.
Lo cierto es que, a la hora de la verdad, pocos pueden afirmar cuáles son los verdaderos motivos que han llevado a EEUU a subir aranceles a China y vetar el desembarco de ciertos productos. Y es que el Presidente norteamericano acusa de espionaje (sin mostrar pruebas) a Huawei en discursos públicos, pero al mismo tiempo las fuentes oficiales del país se limitan a subrayar que todo este proceso se está llevando a cabo por motivos de “seguridad nacional”.
Ante tal hermetismo, a la gran mayoría de ciudadanos no nos queda otra que tragar y asistir a las consecuencias que esta guerra comercial entre EEUU y China provocará a nivel mundial. Y es que este asunto no solo va a provocar daños a las arcas de Huawei, sino que también se espera que Google vea sus ingresos mermados y, por ende, lo terminemos pagando los de a pie.
Actualmente China ha aumentado los aranceles a las importaciones norteamericanas y EEUU ha hecho lo propio. Esto solo puede traducirse en dificultades de comercio y merma de beneficios, dos características que son prácticamente sinónimo de peores condiciones para el futuro del consumidor.
¿Cómo nos afecta la guerra comercial entre EEUU y China?
Aunque esta guerra comercial entre EEUU y China pueda parecer a muchos un conflicto en el que no se habla castellano, lo cierto es que sus consecuencias deberían dejarse notar en todo el mundo. Al fin y al cabo, estamos hablando de dos potencias mundiales, de manera que en un mundo globalizado los efectos se dejarán notar más pronto que tarde.
Ya hemos mencionado que Huawei está siendo una de las tristes protagonistas de esta guerra. Si EEUU sigue sin levantar el veto a la firma tecnológica, Google no podrá incorporar sus servicios a estos terminales. Teniendo en cuenta el lugar que ocupa Huawei en España, ofreciendo buenos terminales a precios asequibles, la ausencia del sistema operativo de los de Muntain View les hará perder competitividad frente al resto.
Parece también comprensible que sus competidores podrán hacer frente más fácilmente a Huawei y, por tanto, no tendrán que ajustar tanto sus precios, ya que ofrecerán la presencia de Android, el sistema móvil más usado en todo el planeta. Y este es solo el ejemplo más global de este problema, pues todos tenemos una relación más o menos estrecha con nuestro smartphone, pero a nivel global son muchos productos los que podrían ver encarecido su precio final en el mercado.
La subida de aranceles afecta de lleno al rendimiento económico que una empresa tiene en el mercado. Para tratar de combatir esa pérdida de rendimiento, la solución más empleada suele ser la de incrementar precios, pues hay que cubrir mayores gastos y compensar también la previsible reducción de unidades vendidas.
En definitiva, podemos hablar sin lugar a dudas de un escenario negativo. De hecho, algunos incluso atisban la posibilidad de una recesión a nivel global si las posturas de ambos territorios se enquistan. Teniendo en cuenta los “métodos” del Presidente americano, habrá que rezar porque algo o alguien logre que Trump empiece a apostar por otro tipo de “medidas diplomáticas”.