Desde que viéramos a Jeremy Clarkson anunciar las bondades del reparto con drones en logística, pocos son los responsables de logística que no sueñen con ello. La introducción en el sector de los vehículos aéreos no tripulados (UAV) podría constituir la guinda al pastel de esa Logística 4.0 llamada a reinar en el futuro, pero lo cierto es que el tiempo pasa y los drones no llegan. La incorporación de los drones en el reparto de mercancías sigue siendo una utopía en opinión de muchos. ¿Por qué?
Ventajas de la mano de los UAV y drones en logística
Las ventajas de la incorporación de los UAV a la logística parecen fácilmente identificables. En primer lugar, podemos señalar una descongestión del tráfico terrestre, pues buena parte de los repartos que actualmente se hacen por carretera pasarían a realizarse por vía aérea. La segunda ventaja surge como consecuencia de la primera, y es que con el empleo de drones se reduciría el impacto medioambiental, puesto que los drones no consumirían combustibles fósiles.
La incorporación de drones en logística también propiciaría cierta automatización del trabajo y reduciría incertidumbre y contratiempos, justo uno de los objetivos principales de la Logística 4.0. Entonces, ¿qué retrasa su llegada al mundo de la logística?
Las cuentas pendientes para la industria logística
Si nos detenemos por un instante a reflexionar sobre los grandes impedimentos para la incorporación de los drones al mundo empresarial, rápidamente surgen dos grandes cuentas pendientes a solucionar:
Legislación para drones comerciales
La legislación y normativa vigentes son el primer escollo y no solo en este caso, sino más bien para cualquier tema relacionado con los avances tecnológicos. En los últimos años hemos visto demasiado a menudo cómo las novedades del sector tecnológico ven frenada su incorporación a la sociedad porque las autoridades no son capaces de tener lista a tiempo una regulación.
En el caso de los drones, también debemos tener en cuenta la gestión que cada país quiera realizar de su espacio aéreo, por lo que no parece que vayamos a tener lista una normativa en una ventana de tiempo relativamente corto.
Cabe recordar que en malas manos, estos aparatos pueden resultar tan peligrosos como impredecibles debido a su tamaño, maniobrabilidad y escaso ruido al moverse mediante motores eléctricos.
También hay que considerar que para poder regularlo adecuadamente, los futuros «pilotos» deberían acreditar su capacitación mediante una especie de carnet, tema que todavía sigue generando conflictos cuando tratamos de encontrar una normativa estandarizada para, almenos, los países de la UE. Desde luego, es un tema complejo y que requerirá de varias propuestas con sus correspondientes borradores, modificaciones y esos derivados tan habituales de la legislación de nuestros países.
Implantación integral del sistema
La segunda cuestión a solventar es la implantación de un sistema de regulación del nuevo tráfico aéreo de drones. Esa descongestión que hemos mencionado para el tráfico terrestre, se verá traducida en una buena cantidad de nuevos UAV en el espacio aéreo. Se hace necesario por tanto la implantación de un sistema que permita organizar y regular el uso del espacio aéreo por drones para servicios de logística.
A la vista de toda esta situación, uno puede pensar que la llegada de los drones constituye el futuro de la logística sí o sí. La gran pregunta que nos hacemos muchos es más bien si ese futuro llegará dentro de un par, 5 o 10 años. Y es que como ya sucede en otros sectores, da la impresión que la respuesta a este interrogante depende de las autoridades y la prisa que quieran (o no) darse para permitir este desembarco de los drones en la industria logística.
Drones en logística: ¿futuro o utopía?
Desde que viéramos a Jeremy Clarkson anunciar las bondades del reparto con drones en logística, pocos son los responsables de logística que no sueñen con ello. La introducción en el sector de los vehículos aéreos no tripulados (UAV) podría constituir la guinda al pastel de esa Logística 4.0 llamada a reinar en el futuro, pero lo cierto es que el tiempo pasa y los drones no llegan. La incorporación de los drones en el reparto de mercancías sigue siendo una utopía en opinión de muchos. ¿Por qué?
Ventajas de la mano de los UAV y drones en logística
Las ventajas de la incorporación de los UAV a la logística parecen fácilmente identificables. En primer lugar, podemos señalar una descongestión del tráfico terrestre, pues buena parte de los repartos que actualmente se hacen por carretera pasarían a realizarse por vía aérea. La segunda ventaja surge como consecuencia de la primera, y es que con el empleo de drones se reduciría el impacto medioambiental, puesto que los drones no consumirían combustibles fósiles.
La incorporación de drones en logística también propiciaría cierta automatización del trabajo y reduciría incertidumbre y contratiempos, justo uno de los objetivos principales de la Logística 4.0. Entonces, ¿qué retrasa su llegada al mundo de la logística?
Las cuentas pendientes para la industria logística
Si nos detenemos por un instante a reflexionar sobre los grandes impedimentos para la incorporación de los drones al mundo empresarial, rápidamente surgen dos grandes cuentas pendientes a solucionar:
Legislación para drones comerciales
La legislación y normativa vigentes son el primer escollo y no solo en este caso, sino más bien para cualquier tema relacionado con los avances tecnológicos. En los últimos años hemos visto demasiado a menudo cómo las novedades del sector tecnológico ven frenada su incorporación a la sociedad porque las autoridades no son capaces de tener lista a tiempo una regulación.
En el caso de los drones, también debemos tener en cuenta la gestión que cada país quiera realizar de su espacio aéreo, por lo que no parece que vayamos a tener lista una normativa en una ventana de tiempo relativamente corto.
Cabe recordar que en malas manos, estos aparatos pueden resultar tan peligrosos como impredecibles debido a su tamaño, maniobrabilidad y escaso ruido al moverse mediante motores eléctricos.
También hay que considerar que para poder regularlo adecuadamente, los futuros «pilotos» deberían acreditar su capacitación mediante una especie de carnet, tema que todavía sigue generando conflictos cuando tratamos de encontrar una normativa estandarizada para, almenos, los países de la UE. Desde luego, es un tema complejo y que requerirá de varias propuestas con sus correspondientes borradores, modificaciones y esos derivados tan habituales de la legislación de nuestros países.
Implantación integral del sistema
La segunda cuestión a solventar es la implantación de un sistema de regulación del nuevo tráfico aéreo de drones. Esa descongestión que hemos mencionado para el tráfico terrestre, se verá traducida en una buena cantidad de nuevos UAV en el espacio aéreo. Se hace necesario por tanto la implantación de un sistema que permita organizar y regular el uso del espacio aéreo por drones para servicios de logística.
A la vista de toda esta situación, uno puede pensar que la llegada de los drones constituye el futuro de la logística sí o sí. La gran pregunta que nos hacemos muchos es más bien si ese futuro llegará dentro de un par, 5 o 10 años. Y es que como ya sucede en otros sectores, da la impresión que la respuesta a este interrogante depende de las autoridades y la prisa que quieran (o no) darse para permitir este desembarco de los drones en la industria logística.