Los puristas o amantes de la teoría dirán que España tiene un problema, ya que el nivel de importaciones supera el nivel de exportaciones y desequilibra la balanza. Nosotros, que no queremos entrar en polémicas, nos limitamos a reconocer que importar a España es una práctica que va en aumento (experimentando subidas anuales en torno al 4%), y como tal, es bueno tenerla en cuenta por si ayuda a crecer a tu negocio.
España, país de importaciones
Señalan también las cifras que las importaciones en España suponen el 26% del PIB, una cifra importante que sitúa a nuestro país en el puesto 50 (de 189 países) de un ranking que mide el volumen de importaciones con respecto al PIB del territorio. Queda claro pues que a las empresas españolas les sale rentable eso de importar productos.
Alt= Cuadro de importaciones interactivo de la OEC – (Atlas Media)
Dice el dicho que “donde fueres, haz lo que vieres” para, más o menos, venir a contar que las prácticas empleadas de manera generalizada suelen ser positivas para todos. Echar mano de importaciones puede ser beneficioso para tu empresa, pero antes de poder realizar un análisis definitivo, tendrás que conocer los trámites y requisitos necesarios para averiguar si estás en disposición de echar mano de este tipo de solución.
Importar a España desde la Unión Europea
Aunque tradicionalmente hemos empleado la palabra importación para todo proceso de adquisición que vaya más allá de nuestras fronteras o allá donde no se hable nuestra lengua, con la entrada en escena de la Unión Europea la cosa cambia. Evidentemente ahora entra en juego ese mercado común diseñado para facilitar los intercambios empresariales entre países de la Unión y, en ese escenario, las importaciones dejan de serlo.
Actualmente las adquisiciones de una empresa radicada en España a otra empresa radicada, por ejemplo, en Alemania o Dinamarca, están consideradas como compra intracomunitaria de bienes. Esto significa que pierden su carácter tradicional de importación y, a todos los efectos, la adquisición tiene las mismas consecuencias que si optaras por adquirir tu producto en Soria o Albacete.
Importar a España desde fuera de la Unión Europea
Sin embargo, una vez que atravesamos las fronteras exteriores de la UE, la cosa cambia y entra en juego el término importación entendido a la manera actual. Esto significa que tendremos que tener en cuenta los siguientes conceptos:
- Factura comercial: A emitir por el proveedor. Debe indicar de manera clara los datos relativos a la empresa importadora, sus datos propios de proveedor, la descripción de la mercancía a importar, el precio y las condiciones de venta (Incoterms).
- Packing list: Información relativa al envío de mercancía. El proveedor especifica en esta lista qué mercancía se envía, el número de bultos que la conforman, sus medidas y el peso de cada uno de esos bultos.
- Bill of Landing (BL): Documento clave para la empresa importadora, pues será necesario para que el transitario proceda a la entrega de la mercancía. Es muy importante conocer cuántos BL se enumeran porque son necesarios todos para el intercambio de género que se lleve a cabo.
- Certificado de origen: Este certificado entra en juego cuando, en el proceso de importar a España, estamos incluyendo una mercancía de tipo especial o proveniente de algún país que ofrezca algún tipo de beneficio. Será necesario presentar un escrito oficial que acredite su origen para disfrutar de ese beneficio.
¿Quieres importar a España y necesitas consejo? Recuerda que puedes econtrár más información, recursos y detalles en el portar oficial del Enstituto Español de Comercio Exterior (ICEX). O bien, envía tus preguntas al equipo de internacionalmente.com en nuestra página de contacto.
