Hablar sobre el Informe de Estrategia Logística de España es hablar sobre un tema de conversación estrella en España a nivel logístico, más ahora que se avecina crisis, siempre se ha dicho que España ha sido un país que nunca ha sabido generar una economía sobre los pilares adecuados. A España se le acusa de apoyarse en demasía sobre los sectores del turismo y la construcción, sectores que pueden ser inconsistentes y que no generan puestos de empleo cualificados. No sabemos hasta qué punto esto estará relacionado, pero el Gobierno parece decidido a cambiar esa situación y la Logística de España podría pasar a ser la gran protagonista del cambio.
Objetivos del Informe de Estrategia Logística de España
La idea no es precisamente reciente, pero ahora que parece que tenemos asumido que la construcción ha dejado de ser un potente motor económico, la búsqueda de alternativas se acentúa. Es ahí donde precisamente entra en juego el Informe de Estrategia Logística de España, que no pretende otra cosa que potenciar los puntos débiles de nuestro país con vistas a alcanzar el objetivo de situarse como nexo de unión a Europa para todo lo que tenga como procedencia África del Norte, América e incluso Asia.
El propio Ministerio de Fomento reconoce que el sector de la logística constituye una gran oportunidad “…para atraer actividad económica y, en suma, como un elemento de dinamización”. Y si bien la idea es potenciar este sector para convertirse en líderes del mismo, su auge y apoyo también conllevaría mejoras y desarrollo para los sectores de la automoción, la siderurgia, petroquímica e incluso el sector agrícola.
A nadie se le escapa que debemos asumir el estancamiento del sector de la construcción y apostar por nuevas opciones que aporten algo diferente a lo que ya tenemos de la mano del turismo, pero sobre todo nuevas opciones que ayuden al desarrollo del país y nos conviertan en potencia a nivel internacional. Es ahí donde entra en juego el Informe de Estrategia Logística de España.
Logística en España: Puntos fuertes y puntos débiles
El análisis realizado en torno a la situación actual del sector en nuestro país arroja claroscuros. Si bien tenemos un sector en auge y con cierta solidez, aún quedan pendientes de desarrollar ciertas medidas estratégicas para lograr convertirse en un puntal signo de referencia. Es ahí donde entran en juego ideas como la de captar negocio a través de las rutas marítimas de transporte de mercancías.
Grandes operadores del sector marítimo, como es el caso de Maersk, MSC o GGM cuentan con rutas que dan la vuelta al mundo y pasan por el estrecho de Gibraltar. Del mismo modo, el proyecto del Gobierno apuesta por el desarrollo de proyectos como el transporte marítimo de corta distancia y las redes europeas de transporte por carretera y ferrocarril. El estudio de todo este grupo de ideas concluye en la necesidad de creación de una ventanilla única capaz de coordinar el tráfico de carga internacional de una manera simplificada.
En el otro lado de la balanza, el de los puntos débiles, el Informe de Estrategia Logística de España revela la escasa conexión existente entre los diferentes medios y sus rutas de transporte. El hecho de que el 50% de los contenedores de transporte salga del puerto por carretera y únicamente el 3% en ferrocarril, pone de manifiesto una deficiencia en estructura que impide postularnos como líderes europeos del sector.
Sector marítimo
Serán claves iniciativas como las Autopistas del Mar o el Transporte Marítimo de Corta Distancia, en el marco de la UE, que pretenden potenciar el transporte marítimo en distancias medias y cortas. Los puertos de Valencia, Algeciras y Barcelona están entre los 15 más importantes de Europa por contenedores.
Carreteras
Si bien España cuenta con una fuerte estructura, con más de 165.000 kilómetros de carreteras (14.000 de ellos en forma de autopista/autovía), la evolución debe pasar por la combinación del transporte en camión con el transporte en medios más sostenibles como el ferrocarril o el barco.
Sector ferrocarril
Nuestros cerca de 16.000 kilómetros de vía están muy por debajo de los 37.600 de Alemania o los 30.000 kilómetros en Francia. España destaca en el desarrollo e implantación del AVE, pero suspende en el apartado del tren de mercancías. Una de las claves va a ser el desarrollo del Corredor Mediterráneo. Además, Adif cuenta con más de 300 apartaderos (vías para la carga y descarga conectadas a una línea) sin actividad, por 200 hábiles.
Sector aeroportuario
El aeropuerto de Barajas es de los 15 mayores aeropuertos de carga del continente. El siguiente español es Barcelona, con un volumen cuatro veces menor. El tráfico aéreo se centra en las mercancías de alto valor, donde el tiempo de entrega es factor crítico.
Está claro que las autoridades españolas tienen bien controlado el estado actual del sector logístico y sus “cuentas pendientes”. Ahora queda lo más importante, llevar a cabo los planes y ejecutarlos de manera que nos permitan estar bien preparados ante la crisis que se avecina o, como mínimo, ayudarlos a sobrellevarla de la mejor manera posible.
El Informe de Estrategia Logística de España define la logística como el nuevo motor
Hablar sobre el Informe de Estrategia Logística de España es hablar sobre un tema de conversación estrella en España a nivel logístico, más ahora que se avecina crisis, siempre se ha dicho que España ha sido un país que nunca ha sabido generar una economía sobre los pilares adecuados. A España se le acusa de apoyarse en demasía sobre los sectores del turismo y la construcción, sectores que pueden ser inconsistentes y que no generan puestos de empleo cualificados. No sabemos hasta qué punto esto estará relacionado, pero el Gobierno parece decidido a cambiar esa situación y la Logística de España podría pasar a ser la gran protagonista del cambio.
Objetivos del Informe de Estrategia Logística de España
La idea no es precisamente reciente, pero ahora que parece que tenemos asumido que la construcción ha dejado de ser un potente motor económico, la búsqueda de alternativas se acentúa. Es ahí donde precisamente entra en juego el Informe de Estrategia Logística de España, que no pretende otra cosa que potenciar los puntos débiles de nuestro país con vistas a alcanzar el objetivo de situarse como nexo de unión a Europa para todo lo que tenga como procedencia África del Norte, América e incluso Asia.
El propio Ministerio de Fomento reconoce que el sector de la logística constituye una gran oportunidad “…para atraer actividad económica y, en suma, como un elemento de dinamización”. Y si bien la idea es potenciar este sector para convertirse en líderes del mismo, su auge y apoyo también conllevaría mejoras y desarrollo para los sectores de la automoción, la siderurgia, petroquímica e incluso el sector agrícola.
A nadie se le escapa que debemos asumir el estancamiento del sector de la construcción y apostar por nuevas opciones que aporten algo diferente a lo que ya tenemos de la mano del turismo, pero sobre todo nuevas opciones que ayuden al desarrollo del país y nos conviertan en potencia a nivel internacional. Es ahí donde entra en juego el Informe de Estrategia Logística de España.
Logística en España: Puntos fuertes y puntos débiles
El análisis realizado en torno a la situación actual del sector en nuestro país arroja claroscuros. Si bien tenemos un sector en auge y con cierta solidez, aún quedan pendientes de desarrollar ciertas medidas estratégicas para lograr convertirse en un puntal signo de referencia. Es ahí donde entran en juego ideas como la de captar negocio a través de las rutas marítimas de transporte de mercancías.
Grandes operadores del sector marítimo, como es el caso de Maersk, MSC o GGM cuentan con rutas que dan la vuelta al mundo y pasan por el estrecho de Gibraltar. Del mismo modo, el proyecto del Gobierno apuesta por el desarrollo de proyectos como el transporte marítimo de corta distancia y las redes europeas de transporte por carretera y ferrocarril. El estudio de todo este grupo de ideas concluye en la necesidad de creación de una ventanilla única capaz de coordinar el tráfico de carga internacional de una manera simplificada.
En el otro lado de la balanza, el de los puntos débiles, el Informe de Estrategia Logística de España revela la escasa conexión existente entre los diferentes medios y sus rutas de transporte. El hecho de que el 50% de los contenedores de transporte salga del puerto por carretera y únicamente el 3% en ferrocarril, pone de manifiesto una deficiencia en estructura que impide postularnos como líderes europeos del sector.
Sector marítimo
Serán claves iniciativas como las Autopistas del Mar o el Transporte Marítimo de Corta Distancia, en el marco de la UE, que pretenden potenciar el transporte marítimo en distancias medias y cortas. Los puertos de Valencia, Algeciras y Barcelona están entre los 15 más importantes de Europa por contenedores.
Carreteras
Si bien España cuenta con una fuerte estructura, con más de 165.000 kilómetros de carreteras (14.000 de ellos en forma de autopista/autovía), la evolución debe pasar por la combinación del transporte en camión con el transporte en medios más sostenibles como el ferrocarril o el barco.
Sector ferrocarril
Nuestros cerca de 16.000 kilómetros de vía están muy por debajo de los 37.600 de Alemania o los 30.000 kilómetros en Francia. España destaca en el desarrollo e implantación del AVE, pero suspende en el apartado del tren de mercancías. Una de las claves va a ser el desarrollo del Corredor Mediterráneo. Además, Adif cuenta con más de 300 apartaderos (vías para la carga y descarga conectadas a una línea) sin actividad, por 200 hábiles.
Sector aeroportuario
El aeropuerto de Barajas es de los 15 mayores aeropuertos de carga del continente. El siguiente español es Barcelona, con un volumen cuatro veces menor. El tráfico aéreo se centra en las mercancías de alto valor, donde el tiempo de entrega es factor crítico.
Está claro que las autoridades españolas tienen bien controlado el estado actual del sector logístico y sus “cuentas pendientes”. Ahora queda lo más importante, llevar a cabo los planes y ejecutarlos de manera que nos permitan estar bien preparados ante la crisis que se avecina o, como mínimo, ayudarlos a sobrellevarla de la mejor manera posible.