Posiblemente el trincaje sea una de las acciones más representativas en el ámbito del transporte de mercancías. Lógicamente el envío de productos tiene un impacto importantísimo en el ámbito del comercio internacional, como ya hemos explicado en anteriores ocasiones. Si albergas alguna duda acerca de este importante concepto, su significado o los distintos tipos más habituales usados, este artículo es para ti.
Hoy desde Internacionalmente.com queremos hacer alusión a una importante tarea, que en ocasiones pasa desapercibida. Seguramente nuestros lectores coincidan con nosotros, en que dependiendo del tipo de mercancía que se quiera transportar, será necesario usar medios aéreos, marítimos o incluso terrestres. Además de esto, son múltiples los tipos de materiales que se pueden utilizar para el transporte de productos tales como: palets, contenedores o las típicas cajas, por tratarse de algunos de los elementos más frecuentes para incluir las mercancías a transportar.
¿Cuál es exactamente la finalidad del trincaje?
Ahora que conocemos qué es el trincaje, estamos en condiciones de abordar cuáles son sus principales propósitos u objetivos. Básicamente, se trata de disminuir la posibilidad de sufrir daños en los diferentes productos que se quieran transportar. Esto, que parece una finalidad en cierta medida, sencilla, no lo es tanto en la práctica. Entre los más frecuentes se encuentran los producidos por el desplazamiento de la carga e incluso distintos vuelcos que pueden sufrir los productos una vez depositados en el elemento de sujeción usado para su transporte, por ejemplo, un contenedor.
Resulta fundamental disponer la carga para que ésta, esté bien asegurada durante todo el tiempo, el que sea necesario según cada caso en particular, para el desplazamiento de esta mercancía a su lugar de destino. Por ello, si se coloca el producto de manera errónea, se pueden producir los mencionados desplazamientos, ocasionando distintos tipos de desperfectos a las mercancías.
Otra cuestión indispensable por la que consideramos que se deben situar debidamente las mercancías, es porque estas pueden provocar también daños a las personas encargadas de la manipulación de estos productos. Además de otros posibles daños, por ejemplo, al entorno natural debido a derrames de líquidos y otras posibles situaciones.
¿Cómo se debería optimizar el trincaje para el transporte de mercancías?
Según hemos comentado en líneas anteriores es importantísimo realizar el trincaje de la forma correcta. Si queremos hacerlo bien, un detalle fundamental consiste en efectuar un estudio de las mercancías que quieran ser inmovilizadas para su transporte. Debemos prestar atención a factores como los siguientes que enumeramos a continuación:
- Destinar tiempo a pensar en qué lugar queremos inmovilizar la mercancía.
- Seleccionar adecuadamente nuestro equipo de transporte a utilizar para el desplazamiento.
- Investigar el estado de la legislación y normativas aplicables según la mercancía que necesitamos transportar.
- Conocer perfectamente las medidas de nuestra carga.
Poniendo en práctica las diferentes sugerencias que hemos enumerado, a modo de lista en párrafos anteriores, no solamente estaremos realizando nuestro trincaje de forma correcta, sino que también lo haremos en condiciones de seguridad, evitando daños tanto personales, así como también al medio ambiente que nos rodea.
¿Cuáles son los principales tipos de trincaje?
Una vez que conocemos la relevancia de este concepto en el ámbito del transporte, nos encontramos en plena disposición de poder profundizar en el tema, abordando las distintas modalidades que existen alrededor de esta tarea tan fundamental para las mercancías.
Deberíamos considerar que en función de las características de nuestra carga, tendríamos que seleccionar una de las opciones propuestas a continuación, sin obviar nuestras necesidades. Seguidamente te explicamos las modalidades que dentro del trincaje son más frecuentes, para que las conozcas:
El airbag
Seguramente te resulte familiar este concepto, pero aplicado a la industria del automóvil. En el caso que nos concierne no son más que bolsas elaboradas a partir de materiales plásticos que pueden ser hinchadas. La principal ventaja de optar por esta modalidad, es que podemos colocar estas dos bolsas en distintos apartados con el propósito de, por ejemplo, rellenar los huecos existentes, pudiendo así inmovilizar un determinado producto, evitando que sufra daños derivados del movimiento.
Las cintas
Frecuentemente se usan en aquellos casos en los que necesitemos sujetar un determinado producto, porque queramos fijarlo en una superficie determinada, por ejemplo, en el caso de una una caja o contenedor de los múltiples que suelen utilizarse en este tipo de situaciones.
El fleje
Actualmente nos encontramos con muchísimos tipos de flejes. Cada uno de ellos responde a unos tipos de materiales particulares, tamaño y tiene sus propias resistencias, que también son variadas. No obstante, uno de los tipos más frecuentes es el denominado como fleje flexible de carácter no metálico.
El papel
Probablemente otra de las opciones más extendidas sea el papel antideslizante. Lo ideal es situar este tipo de hojas de papel en las diferentes caras del elemento utilizado para el transporte de la carga. Su principal característica es que permite, que el transporte de esa mercancía, sea mucho más estable, disminuyendo las posibilidades de desplazamientos y rozaduras.
Las soluciones personalizadas
Resultan habituales para todas aquellas mercancías que tengan unas condiciones excesivamente particulares. Entre sus principales ventajas, cabe mencionar que puede ser utilizada por productos frágiles, así como también otros derivados de la industria química que sean peligrosos para su transporte.
A lo largo de las presentes líneas hemos abordado el trincaje, por ser una de las tareas seguramente más desconocidas para una parte de nuestros lectores. Si te ha gustado nuestro artículo sobre el trincaje aplicado al transporte, no pierdas de vista otras publicaciones en nuestro blog.
